Por más grande y lejano que pueda parecer un objetivo, siempre hay formas de allanar y clarificar el camino para aumentar las posibilidades de éxito. Este va a depender de muchos factores, algunos pueden parecer mas bien internos y otros mas bien externos, pero es importante que tomes responsabilidad de tu vida, lo cual implica ser también responsable de los objetivos que buscas alcanzar y como lo haces.
A lo largo de mi carrera, he tenido que afrontar varios desafíos que a los ojos de muchos, a veces incluso de los míos, parecían dificultosos. Tengo que ser franco con ustedes: no siempre pude concretar todos. Pero tengo claro que mis éxitos fueron mayores cuanto más me apegue a los principios que voy a enumerarles en los próximos párrafos.
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Técnicas para alcanzar tus objetivos:
Comenzar con el fin en mente:
Esta es una enseñanza de Stephen Covey, el autor de “Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva”, cuyo libro recomendamos en nuestra sección de Libros Necesarios para Emprendedores. Este principio es clave para alcanzar tus objetivos. Hay que entender claramente a donde queremos llegar. Voy un paso más allá: hay que visualizarlo, tratar de sentirlo. Unirlo con una emoción, para que cuando estemos en el camino correcto comencemos a sentirlo en el cuerpo.
Hacer este análisis nos lleva a tratar de entender que queremos alcanzar, y también para que.
Es conocida la historia del hombre que esta plácidamente pescando en su barca, cuando se le acerca un empresario que, viendo el éxito que tiene este hombre pescando, comienza a indicarle como debe hacer para hacer crecer su volumen de pesca, montar una pequeña empresa de pesqueros, hacerla crecer, y así, obtener mucho dinero. A esto el hombre le responde: “Y que haría cuando tenga mucho dinero?”, a lo que el empresario responde “pues cuando tenga mucho dinero, puede dedicarse a pescar plácidamente”. El pescador le contesta entonces, riendo: Y que estoy haciendo en este momento?
Esto nos demuestra entonces que no tener claro cual es el fin real que queremos alcanzar nos puede llevar a dar muchas vueltas para llegar al punto de partida, o lo que es peor, no llegar a ninguna parte.
Analizar objetivamente tu situación actual
Esto implica saber donde estamos parados en este momento. Y vernos objetivamente, que puede ser una de las cosas más difíciles que hay. Hacer este análisis una vez que tenemos claro a donde queremos llegar nos ayuda a clarificar que cosas necesitamos hacer para llegar a la situación deseada. Que recursos necesitamos obtener? Hay áreas que debemos fortalecer? Que tenemos que incrementar, reducir, etc. para llegar a nuestro destino?
Aunque parezca casi evidente, estos dos primeros puntos son la clave para ir encaminando la realización de nuestros objetivos.
Definir lo mejor posible tus objetivos
“Bajar de peso” o “Ganar más dinero” pueden verse como objetivos, pero no lo son. Son expresiones de deseo. Para que estos sean verdaderos objetivos tienen que estar mucho más definidos. Para ello, podemos utilizar la metodología SMART, que nos ayuda a determinar si nuestros objetivos están lo suficientemente clarificados.
El término SMART es en realidad un acrónimo formado por las iniciales de las palabras (en inglés) de las caracteríaticas que debe tener un objetivo. Veamos entonces cuales son las características que debe tener un objetivo según la metodología SMART:
S de Specific (Específico):
El objetivo no debe ser vago, como “Bajar de Peso”, sino especificar claramente lo que queremos alcanzar. En este caso sería “Bajar 5 kilos”. Podría ser “Obtener 3 nuevos clientes”, “aumentar la facturación por operación”, etc. Vemos que tener claramente definido el objetivo ya nos empieza a orientar en las cosas que debemos hacer para lograrlo, que servirá y que no.
M de Measurable (Medible):
La única forma de saber si alcanzas tu objetivo es fijar un resultado concreto que quieras alcanzar. Por lo tanto, tu objetivo debería contener una magnitud contra la cual puedas comparar tus resultados. En el caso del punto anterior, de la facturación por operación, sería “aumentar un 20% la facturación por operación”
A de Achievable (Alcanzable):
Tus objetivos deben ser ambiciosos, pero también alcanzables. Hacer tus objetivos inalcanzables puede hacer que te desanimes y los abandones.
Existen, sin embargo, defensores del “Objetivo muy alto”. En este caso, lo que se busca es lograr pensar diferente, para buscar formas de alcanzar estos resultados extraordinarios. Lo importante de esto es que, si vas por objetivos muy demandantes, sepas que estas por ese camino y te vayas fijando algunos objetivos intermedios, que te indiquen si vas por el buen camino.
R de Relevant (Relevante):
Los objetivos deben ser algo que sea importante para vos y para tu negocio. Si no es así, que sentido tiene ir detrás de ellos? Aunque parezca una verdad de Perogrullo, a veces nos encontramos tratando de cazar objetivos que nadie sabe bien por que están allí. No desenfoquemos nuestras actividades, aseguremos la relevancia.
T de Time Bound (Tener un Plazo):
Es importante que cuando definamos el objetivo, definamos también para cuando queremos que este realizado. Eso hará que en el punto posterior, definición del plan, tomemos esto en cuenta a la hora de planificar nuestras acciones.
Hacer un plan de acción
Ya tenés claro a donde querés ir, y de donde estas partiendo. Es momento de empezar a delinear tu plan de acción, que vendría a ser el camino que vas a seguir para pasar de una situación a la otra. Y esto es muy importante, porque para pasar de una situación a otra podes tener muchos caminos alternativos, y si no clarificas tu hoja de ruta podes perderte haciendo cosas que te desvíen.
Hacer tu plan de acción para alcanzar tus objetivos es muy importante por varios motivos:
En primer lugar, te permite liberar tu mente para pensar los distintos caminos o acciones que podes tomar para llegar a tus objetivos. Podes entonces ver cuales pueden ser más fáciles o adaptables a tus gustos y necesidades. También podés ver que necesidades vas a tener en cada uno de ellos, de forma de preveer los recursos que vas a necesitar. Hay algún camino que sea mas demandante en recursos? Es momento de definirlo.
En segundo lugar, armar tu plan de acción te permite definir algunas metas intermedias. De esta forma, podes generar puntos de control que te permitirán saber en el futuro si realmente te estás acercando a tu objetivo o no, y en ese caso, podrás corregir tus acciones o hasta revisar tu plan.
Fijate que importante es esto: lo que cambia no son los objetivos, es el plan, la forma de llegar a ellos.
En tercer lugar, tener un plan te permite enfocar tus actividades. El mundo actual esta lleno de distracciones, y darle una mirada a tu plan de tanto en tanto te va a permitir enfocarte y no desviarte de tu camino.
Por mi parte, recomiendo que pongas tu plan en papel, y a mano. Muchos expertos hablan sobre el efecto que tiene sobre nuestros cerebros el acto de escribir las cosas en el papel, de nuestro propio puño y letra. No se cuanto de esto es cierto, pero si se que al menos en mi caso, me funciona.
Un pequeño paréntesis
Voy a hacer un pequeño paréntesis en este punto acerca de los objetivos SMART: cuando definimos un objetivo SMART, definimos el resultado que aspiramos alcanzar. A veces eso termina haciendo que cuando hacemos nuestros planes de acción, nos pongamos metas sobre cosas que están fuera de nuestro ámbito de control.
Voy ejemplificar esto para que se entienda mejor: supongamos que quiero aumentar las ventas de un sitio web para llegar a 500 tickets mensuales para fin de junio. El objetivo puede cumplir las características para ser SMART. Ahora bien: esta esto absolutamente bajo mi control? Cuando lo llevamos a nivel plan de acción, esto no está directamente bajo mi control. Puede haber condiciones externas que hagan que esto no suceda. Puede haber una crisis económica, puede que la gente no quiera mis productos, etc, etc.
Por lo tanto, a la hora de efectuar tu plan, es deseable que trates de fijarte metas que, yendo hacia ese objetivo, están dentro de tu ámbito de control. Ejemplo de esto sería: “Generar 5000 visitas diarias al sitio a través de Facebook”, o “Realizar un mailing semanal a mi base de contactos”. De esta forma, podrás evaluar si realizaste las acciones o no, y si esas acciones te llevaron a obtener el objetivo buscado.
Acción!!
Planificar es muy importante, importantísimo. Pero nada se compara con la acción. Si no actuamos, corremos el riesgo de no ir a ninguna parte. Por eso, este paso es clave para concretar tus objetivos.
Actuar puede ser una de las cosas mas asustadoras que hay. Muchas veces nos llenamos de miedos acerca de las críticas que podemos recibir, de las posibilidades de fallas, de no alcanzar los resultados… y eso hace que nos quedemos paralizados. A veces procastinamos y postergamos las acciones, a veces nos quedamos paralizados en la planificación, haciendo planes eternos. Sea cual sea el motivo, el resultados es el mismo. Las cosas no se hacen, y por lo tanto, no salen.
Que es el miedo? El miedo es un estado interno que nos hace pensar que un estado no deseado que podría ocurrir en el futuro va a pasarnos. El problema es que muchas veces eso nos paraliza, nos deprime, actúa como nuestro consejero, y nos hace evitar lo que considera riesgoso. Y por eso nos paralizamos, no actuamos, nos quedamos donde estamos.
Estar donde estamos no tiene nada de malo, si es donde queremos estar. Pero cada vez que nos fijamos un objetivo, estamos queriendo ir hacia una situación deseada que es distinta de la que estamos en la actualidad. Por ello, no podemos dejar que nuestros miedos nos paralizen, y debemos ponernos en acción.
Si el desafio parece demasiado grande, la solución está en nuestros planes de acción: fijarnos metas intermedias, y avanzar paso a paso. Muchas veces podemos no ver donde esta el final de la escalera, lo que si podemos es ver el próximo peldaño. Esa es la forma de avanzar.
Muchas veces podemos no ver donde esta el final de la escalera, lo que si podemos es ver el próximo peldaño
Evidenciar los objetivos y los progresos

El conocido gurú del desarrollo personal y motivador Tony Robbins dice que si tuviera que reducir el secreto de la felicidad de una persona a una sola palabra, esta sería “progreso”. Y es que cuando sentimos que estamos progresando, todo se ve distinto. Con más entusiasmo, con más optimismo.
Lograr cumplir tus objetivos requiere mucho de esto. De poder ser consciente de los progresos realizados, de cómo vamos acercándonos a nuestro objetivo.
Es importante entonces que tengamos un proceso que nos permita evidenciar nuestros avances, como nos acercamos a nuestros objetivos. En lo posible, algo que nos permita “visualizar” nuestros logros, las metas intermedias alcanzadas, y que nos permita celebrar, de alguna manera, nuestro progreso.
Proceso de seguimiento
Cuando analizamos el plan de acción, destacamos que las metas intermedias nos permiten evaluar si estamos yendo por el buen camino. Justamente para eso es que tenemos que tener un proceso de seguimiento.
Un proceso de seguimiento periódico de nuestros avances nos permitirá medir nuestras acciones y los resultados obtenidos contra las metas intermedias que nos fuimos fijando. El objetivo de esto es ver si vamos bien, o tenemos que modificar nuestro rumbo.
A veces es posible que decidamos tomar un rumbo, realizamos las acciones que nos fijamos, pero no nos acercamos en nada a nuestro objetivo. En ese momento es que debemos revisar si tenemos que seguir por ese camino, o debemos modificarlo para lograr mejorar los resultados,
Es importante entender que si tenemos que modificar el curso de acción, cuanto antes podamos determinarlo será probablemente mas fácil y menos costoso. Por lo tanto, el seguimiento debe comenzar rápidamente y ser constante.
Encontrar tus áreas para hacer y delegar
No todos somos buenos para todo. Entender esto hará que sea mas fácil llegar a nuestros objetivos.
A veces pasa que cuando nos fijamos un objetivo queremos hacer todo. Muchas veces, nosotros podemos llegara ser los peores enemigos de nuestros proyectos, ya que si nos emperramos en hacer cosas para las que no estamos preparados, podemos perder tiempo precioso, o generar costosos errores. También puede suceder que al querer hacer cosas que no nos gustan perdamos motivación en el proyecto.
Por eso, es bueno que analicemos que cosas vamos a hacer nosotros, y cuales vamos a delegar en terceros. Si bien puede parecer mas costoso en un primer momento, a veces estas concesiones son la diferencia entre que un proyecto se realice o no.
Buscar asesores / socios
Nuestra responsabilidad en los proyectos que asumimos es innegable. Pero muchas veces, tener el asesor o el mentor que pueda darnos la opinión exacta en el momento justo puede ser invalorable. Por eso, es importante que sepamos encontrar aquellas personas que puedan asesorarnos, y en algunos casos, complementarnos para alcanzar los objetivos.
Hay gente que busca “socios de responsabilidad” (accountability partners, en inglés) con los cuales comparte sus objetivos y se reúne periódicamente para evaluar los avances, y obtener un feedback que le permita mejorar su rendimiento. No es que nadie vaya a darte la verdad revelada. Pero muchas veces este tipo de procesos nos ayuda a sacar las ideas de nosotros mismos.
Comer el elefante un bocado a la vez
Cuando vamos a atacar un objetivo complejo, uno de los problemas que se nos presentan es que no sabemos por dónde empezar. Nos cuesta abarcar el objetivo en su totalidad, y a veces eso lleva a paralizarnos.
Mi consejo en estos casos, es comer el elefante un pedazo a la vez. Comenzá por determinar los primeros pasos, tratando de encontrar los “grandes temas” en los que vas a tener que concentrarte para lograr ese objetivo.
Una vez tengas estos identificados, empezá a trabajar de atrás para adelante. Es decir, para lograr estos resultados en un año, que objetivos tendrías que tener completados este trimestre? Ok, y para lograr eso este trimestre, que deberías hacer este mes? Y esta semana? Y hoy??
El consejo es tratar de determinar una cantidad acotada de actividades a realizar en cada período, aproximadamente unas 3 tareas. Esas tareas, tenés que tratar de cumplirlas a rajatabla. Si estas bien enfocado, con tus tareas alineadas, verás que al cabo de unas semanas, haciendo tres cosas importantes por semana, y tres cosas importantes por día, empezarás a acercarte a tus objetivos y verás las cosas mas claras.
Un tema importante es que el movimiento genera inercia. Cosas que hoy te parecen imposibles, al acercarte a ellas, haciendo tareas previas, complementarias, empezas a perderles el miedo. Empezas a adquirir conocimientos en territorios que antes te parecían inexpugnables, y a poco de avanzar lo que antes te parecía imposible al menos te parece factible.
Palabras finales
Espero que esta pequeña guía acerca de como alcanzar tus objetivos te haya resultado de utilidad. En la medida que vamos realizando cosas, cada uno adquiere sus propios conocimientos, y actividades que lo ayudan a mejorar los resultados. Si hay algo que te ayuda a lograr tus resultados, dejanos tus comentarios aquí o en @mentordeceos, en Instagram.
No te olvides: el progreso es la base de la felicidad…